Más
de 40 personas han sido testigos y han ayudado a la demolición de una
cámara de gas para sacrificar animales en el Condado de Medina (EE.UU.).
La destrucción de la cámara de gas tuvo lugar en el parking del “Medina County Society“.
Unas 30 personas han donado un total de 2.000 euros al SPCA para participar en la destrucción de la cámara, que durante 20 años ha matado a miles de animales en la perrera del condado.
Erica Moehring, miembro del SPCA, fue la primera en golpear la cámara de gas con el martillo. Ella rompió su ventana. Otros participantes abollaron las paredes de acero inoxidable de la cámara, mientras que Doc Wheeler, de 66 años de edad, utilizó su sierra para cortar las mangueras y cables eléctricos.
“He sido un activista de los animales desde que tenía 5 años”. “Las cámaras de gas son inhumanas y nadie las debe usar”, comentó Wheeler.
Wheeler llevó a sus cuatro perros al evento que empezó a las 13:00 en el parkin de la protectora. Cada perro, incluyendo dos que fueron rescatados de refugios que utilizaban cámaras de gas, llevaba un cartel denunciando las cámaras de gas.
Norma Houk, de 84 años de edad, llevó su propio martillo y le dio a la cámara un par de golpes. “Tengo asma y sé lo que se siente al no ser capaz de obtener suficiente aire”. “Me puedo imaginar lo que pasaron los animales”, dijo la mujer entre lágrimas.
Barbara Karadine, natural de Akron, también lloró mientras golpeaba la cámara. “Estoy tan feliz de que esto termine”, comentó.
Noah Holland, de 8 años de edad, fue la participante más joven. “Fue difícil balancear el martillo pero me sentí bien”, dijo.
Kathy Cofur, de Medina, llevaba una camiseta con la imagen de su gato. Ella adoptó a Rocky en el refugio antes de que fuera metido en la cámara de gas.
Sam Massri, de 17 años, rompió el mango del martillo del SPCA cuando golpeó la puerta de la cámara.
Antes de comenzar con el martilleo de la cámara, los participantes inclinaron sus cabezas y guardaron un minuto de silencio por todos los animales que murieron en la cámara de gas antes de que la comisión decidiera poner fin a esta práctica.
Me quedo con estas dos imagenes , los años de lucha contra una injusticia reflejados en la rabia con que se golpea y la lección que para la lucha cualquier edad es buena
La destrucción de la cámara de gas tuvo lugar en el parking del “Medina County Society“.
Unas 30 personas han donado un total de 2.000 euros al SPCA para participar en la destrucción de la cámara, que durante 20 años ha matado a miles de animales en la perrera del condado.
Erica Moehring, miembro del SPCA, fue la primera en golpear la cámara de gas con el martillo. Ella rompió su ventana. Otros participantes abollaron las paredes de acero inoxidable de la cámara, mientras que Doc Wheeler, de 66 años de edad, utilizó su sierra para cortar las mangueras y cables eléctricos.
“He sido un activista de los animales desde que tenía 5 años”. “Las cámaras de gas son inhumanas y nadie las debe usar”, comentó Wheeler.
Wheeler llevó a sus cuatro perros al evento que empezó a las 13:00 en el parkin de la protectora. Cada perro, incluyendo dos que fueron rescatados de refugios que utilizaban cámaras de gas, llevaba un cartel denunciando las cámaras de gas.
Norma Houk, de 84 años de edad, llevó su propio martillo y le dio a la cámara un par de golpes. “Tengo asma y sé lo que se siente al no ser capaz de obtener suficiente aire”. “Me puedo imaginar lo que pasaron los animales”, dijo la mujer entre lágrimas.
Barbara Karadine, natural de Akron, también lloró mientras golpeaba la cámara. “Estoy tan feliz de que esto termine”, comentó.
Noah Holland, de 8 años de edad, fue la participante más joven. “Fue difícil balancear el martillo pero me sentí bien”, dijo.
Kathy Cofur, de Medina, llevaba una camiseta con la imagen de su gato. Ella adoptó a Rocky en el refugio antes de que fuera metido en la cámara de gas.
Sam Massri, de 17 años, rompió el mango del martillo del SPCA cuando golpeó la puerta de la cámara.
Antes de comenzar con el martilleo de la cámara, los participantes inclinaron sus cabezas y guardaron un minuto de silencio por todos los animales que murieron en la cámara de gas antes de que la comisión decidiera poner fin a esta práctica.
Me quedo con estas dos imagenes , los años de lucha contra una injusticia reflejados en la rabia con que se golpea y la lección que para la lucha cualquier edad es buena
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